082 - Super Mario World (1990) - SNES

Desarrollador: Nintendo EAD
Publicado por: Nintendo
Salió también para: Game Boy Advance, Virtual Console

Al igual que en mis reseñas sobre Super Mario Bros y Super Mario Bros 3, siento que no tengo nada demasiado original que decir sobre este juego. Publicado como título de lanzamiento de la SNES (junto con F-Zero), Miyamoto se la ingenió para demostrar al mundo la capacidad del flamante sistema de entretenimiento doméstico de Nintendo.

Introducción.

Atesora todas las virtudes de la saga: tiene un control magnífico, espléndidos gráficos y melodías, la dificultad justa para ser un reto notable sin llegar a desquiciar al jugador. Es largo, muy largo, con docenas de fases de todo tipo, con plataformas que se mueven, puentes que se desploman, castillos que destruir, subjefes que vencer.

Mapa del juego. Las pantallas señaladas con un punto rojo tienen dos salidas, la normal y otra escondida. Si conseguimos salir por la escondida, desbloquearemos atajos y niveles ocultos.

Es todo un detalle que el juego incluya la posibilidad de salvar, sin recurrir al truco de los silbatos del Super Mario Bros 3. De todas maneras, al reanudar una partida siempre tendremos 5 vidas, independientemente de las que tuviéramos en el momento de guardar.

Yoshi de merendola. Los enemigos comidos se pueden lanzar como bolas de fuego.

El juego es bastante continuista, no altera demasiado la mecánica jugable respecto a la tercera parte de NES. Las mayores novedades son la capa voladora (parecida a la Racoon de SMB 3) y la posibilidad de montar a Yoshi, siendo su manejo francamente divertido.

Lanzando bolas de fuego.

No es la entrega más revolucionaria de la saga, ya que no aporta novedades sustanciales tal y como pudieron ser los enormes mapeados de SMB 3 o la jugabilidad 3D de Mario 64. Al ser un juego de la primera hornada, técnicamente palidece ante otros juegos aparecidos posteriormente en la plataforma, como pueden ser los Donkey Kong Country o su propia continuación, Yoshi's Island (me sigue pareciendo increíble que la SNES pueda manejar ese juego).

Volando con la capa.

El juego se concibió para dar un tirón de ventas a la consola en su estreno (Sega había hecho un gran trabajo con su Mega Drive y le había comido una buena parte del pastel, al menos en USA), y lo consiguió, con 20 millones de copias vendidas. De paso, Nintendo nos regaló uno de los mejores plataformas de la historia. Quizá no sea el más querido de la saga, pero su calidad y trascendencia esta fuera de toda duda.

La pelea con el primer jefe se desarrolla en un islote. Deberemos lanzarlo a la lava.

Tengo una relación curiosa con el juego. Yo no tenía la SNES, claro, y cuando íbamos a casa del único amigo que la tenía le dábamos más al FIFA o al ISS Deluxe. El caso es que en la época en la que salió el juego en Europa, allá por el 92, siempre me ofrecía voluntario para acompañar a mi madre a hacer la compra semanal. Cosa rara, cuando a mí ir de compras me producía alergia. ¿El motivo? En una tienda de decoración del centro comercial al que acudíamos tenían una pequeña sección de videojuegos, y una Super Nintendo de exposición con el SMW. En cuanto llegábamos, le decía a mi madre que me iba para allí, y antes de que me pudiera replicar, salía corriendo. A la buena señora le daba igual, mientras la ayudara a cargar el coche... Y todo esto para ni siquiera jugar, ya siempre había chavales mayores que acaparaban el mando. A mi me bastaba con mirar, y comprobar que todo lo que había leído sobre el juego era cierto.

Por variedad de enemigos que no sea.

Con el tiempo pude disfrutar del juego mediante emuladores, pero como no es lo mismo, hace unos meses me pillé una Super Nintendo completa con el juego incluido. Poner el cacharro a funcionar en una vieja tele de 14 pulgadas, me hace viajar en el tiempo y en el espacio hasta aquella destartalada tienda de muebles y bricolage, donde los viernes a la tarde solía estar un chiquillo de puntillas viendo como unos futuros delincuentes juveniles se lo pasaban pipa jugando al SMW.