viernes, 30 de marzo de 2012

091 - California Games (1987) - Master System

Desarrollador: Epyx
Publicado por: Epyx
Salió también para: Amiga, Amstrad CPC, Apple II, Apple IIGS, Atari 2600, Atari Lynx, Atari ST, Commodore 64, MS-DOS, MSX, NES, Mega Drive, ZX Spectrum, Virtual Console, PlayStation Network



En mis años de estudiante de primaria, además del trueque de cartuchos entre usuarios de un mismo sistema, no era extraño intercambiarse por un tiempo las consolas. Un amigo era poseedor de una Master System (primer modelo, para más señas) acompañada de una bonita colección de juegos, de los que recuerdo, entre otros, Enduro Racer o Action Fighter. Era la ocasión perfecta para conocer más profundamente el catálogo de una consola que no había probado demasiado, salvo en casa de algún vecino, así que tras proponerle un trueque por un par de semanas, me llevé para casa la 8 bits de Sega.

Después de introducir nuestro nombre, podemos escoger al equipo que representamos. Como estaba enamorado de mi reloj, siempre elegía Casio. Los guayones que andaban en monopatín se daban de ostias por Santa Cruz.
Uno de mis preferidos de ese lote era el título que nos ocupa. Es una colección de seis minijuegos, algunos diseñados con mejor fortuna que otros. Bastante aburrido si se juega en solitario pero la bomba si competimos con nuestros amigos. Todas las pruebas son para un sólo jugador, por lo que la competitición se desarrolla por turnos, con un límite de 8 jugadores. Además, el juego nos permite introducir el nombre de todos los participantes. Las pruebas son las siguientes:

El que juega es mejor que yo, de eso no hay duda.
Half-Pipe: Este es de largo la prueba menos conseguida de todo el juego. Nunca queda muy claro cómo se hacenlas piruetas, y mucho menos cual es el mejor momento para realizarlas. Rascar puntos aquí es una verdadera proeza.

Dentro del tubo.
Surf: Una de las más divertidas. Tenemos 90 segundos para realizar la mayor cantidad de movimientos posibles. La clave está en saltar y caer de nuevo en la ola con el mismo ángulo de salida, o de permanecer dentro del tubo sin llegar a tocarlo. Si fallamos, nos caemos y se nos rompe la ola encima. Cuando eso ocurre, a veces aparece en pantalla un delfín o un tiburón que hace mucha gracia cuando sale por primera vez, pero no las siguientes porque hace perder muchísimo tiempo. Su presencia produce la algarabía de los rivales.

A esto he jugado yo en la playa mil veces con una pelota rellena de arroz, y sin tener que ir hasta California.

Foot-bag: En esta prueba deberemos de realizar tacadas a una pelotita, con el Golden Gate de San Francisco de fondo. Podemos darle con la cabeza, con los hombros, las rodillas o los pies, girar sobre nosotros mismos y darle con el tacón... Si acertamos a darle un pelotazo a una gaviota que nos sobrevuela, tendremos puntos extra. Sin ser la mejor prueba, no está nada mal y es bastante divertida.

Patinando con marea alta.

Skating: Recorrido en patines por una acera junto a la playa. Tiene un control bastante extraño, ya que hay que alternar pulsaciones arriba y abajo para avanzar, además de para dirigir a la patinadora, y es bastante complicado esquivar los obstáculos. Si tenías el día, era posible sacar una buena puntuación.

¡Qué grandes momentos!

BMX: La reina de las pruebas. Debemos de recorrer un circuito repleto de baches a lomos de una bicicleta. Divertidísima, se podían realizar todo tipo de saltos, incluso mortales. De todas maneras, había que tener cuidado, ya que con dos caídas se terminaba la prueba, e incluso con una si el golpe era muy fuerte. Al final del recorrido había un barranco, por lo que había que dejar de pedalear bastante tiempo antes para no despeñarnos.

Lanzar era fácil, recibir ya era otra cosa.


Fliying Disk: Debemos lanzar el disco lo más lejos posible, seleccionando fuerza y ángulo, y que nuestro compañero lo recoja. Lanzarlo a gran distancia no es complicado, recojerlo sí, y sale una vez cada muchísimos intentos.

La máquina era bastante fea, pero entretenía que daba gusto.

En caso de empates o discusiones por ilegalidades y putadas al que tuviese el mando entre manos, y a falta de tribunales de arbitraje, solíamos dirimir estas disputas con nuestros particulares "Basque Country Games", en los que la prueba estrella era la ingesta cronometrada de rebanadas de pan Bimbo. Método muy efectivo, que se solía zanjar con retirada de una de las dos partes por añusgamiento o vomitona.

Pan Bimbo: Resolviendo disputas infantiles desde 1990. Eso sí, nosotros nos lo comíamos con corteza y todo. ¡Hay que ser maricón para que no te guste!

A este juego siempre jugaba de prestado, nunca lo he tenido y sigo sin hacerlo. Las últimas veces que hemos jugado en pandilla han sido en el emulador de la Xbox, incluso con participación femenina (y para vergüenza y descrédito de alguno de los veteranos, con mayor puntuación). Otro cartucho que tengo pendiente.

2 comentarios:

  1. Hola.

    Te felicito por tu blog. Echando un vistazo por encima he encontrado reseñas de juegos que me traen grandes recuerdos. Tu forma de comentarlos son muy amenas y, como bien has dicho en la presentación, se nota que has reflexionado y te lo has currado para no caer en la repetición.

    Ahora, de la misma manera que te felicito por tu exposición de los videojuegos también he de enviarte un "tirón de orejas" por las siguientes razones:

    1º - Cuando indicas que jugabais en pandilla incluso con presencia femenina (por otra parte cosa habitual en las pandillas), dices que en algunos casos ellas obtenían mayor puntuación para vergüenza y descrédito de algunos veteranos. ¿Das por hecho que es una vergüenza que una chica o mujer gane a un chico u hombre en un videojuego...? ¿Aún sigues pensando que los videojuegos son cosa de hombres...? Para mí, el descrédito consiste precisamente en sentir vergüenza por éste motivo. Vergüenza por partida doble: Por subvalorar a las féminas en éste sentido y por dejar que un hecho tan insignificante cómo éste (no olvidemos que se trata sólo de un juego) afecte a la propia autoestima de quien ha sido vencido.

    Yo particularmente jugaba con otros jugones ý jugonas en pandilla y no recuerdo que ningún chico se sintiera amenazado cuando yo o alguna otra chica superaba su puntuación. Al revés, nos picábamos sanamente. Te invito a que me digas sinceramente qué hubieras pensado si yo, como mujer jugona, hubiera expuesto que cuando jugaba con amigas (con alguna presencia masculina) éstos en ocasiones superaban en puntuación a alguna veterana para su vergüenza y descrédito, ¿Verdad que suena fatal?

    2º - El siguiente tirón de orejas es en alusión a "El pan bimbo y los maricones". Creo que va siendo hora de que aprovechemos cualquier excusa para realizar comentarios homófobos e irrespetuosos fuera de contexto contra éste colectivo.

    No es mi intención ofenderte, sino invitarte a reflexionar para que también cuides éste tipo de detalles con el mismo tesón con el que cuidas tus exposiciones referentes a los videojuegos.

    Un saludo: Marilú1976

    ResponderEliminar
  2. Hola Marilú, gracias por la visita y los comentarios.

    1) No me parece deshonroso que me gane una mujer. Ni mucho menos. Es más, ojalá muchas más mujeres me ganaran. Señal de cada vez más y más mujeres comparten con nosotros una afición tan querida.

    2) No me parece este el lugar para difundir mi opinión sobre un tema tan sensible (quiero ceñir este blog a videojuegos), pero si te quedas más tranquila, te diré que no soy para nada homófobo. Si opinara lo contrario te lo diría también tan tranquilamente. Estoy a favor del matrimonio homosexual, de la adopción, tengo compañeros de trabajo, conocidos, etc. homosexuales, me llevo bien con ellos...¡Mierda puta, ahora me van a dejar de visitar los que estén en contra! ¿Porqué me estoy justificando?

    Cuando se pretende escribir un toque informal y desenfadado, se suele recurrir a la ironía, se dicen cosas que no se piensan realmente, se exagera...

    No me has ofendido, para nada. Las críticas constructivas siempre son bienvenidas. A su vez, yo también te invito a reflexionar sobre cómo la correción política llevada al extremo (y en este país se lleva a veces hasta puntos ridículos) hace de nuestra vida más insulsa, anodina e insustancial.

    Un afectuoso saludo.

    ResponderEliminar