lunes, 2 de abril de 2012

090 - Rainbow Islands (1987) - Arcade

Desarrollador: Taito
Publicado por: Taito
Salió también para: Commodore 64, ZX Spectrum, Amstrad CPC, Atari ST, Amiga, NES, Master System, TurboGrafx-16, FM Towns, WonderSwan, Game Boy Color, Sega Saturn, PlayStation, Sega Mega Drive, Móviles


Este es uno de esos juegos sobre los que nunca he puesto las manos. No es de extrañar, ya que es una recreativa bastante antigua que salió al mercado cuando yo era muy pequeño. Sí que jugué a la versión de NES en casa de algún amigo, muy pocas veces, pero las suficientes para que guardara muy buen recuerdo de él. El port PAL para la NES lo realizó Ocean al igual que la mayoría de versiones para ordenadores personales, mientras que el NTSC fue obra de la propia Taito. Sorprendentemente la versión europea me parece bastante más fiel al arcade. Me reencontré con el juego varios años después, al venir incluído en uno de aquellos míticos CD-MIX para PC. No recuerdo qué juegos más había en aquel recopilatorio, sólo tenía ojos para este. A partir de ahí he podido jugar a través del emulador MAME, en multitud de plataformas: PC, Dingoo, GP2X, móviles, Xbox...



Primera fase. Cuando pasa un tiempo sin que ataquemos a los enemigos en pantalla, estos enfurecen y se vuelven de color rojo. Su movimiento se vuelve frenético.

Es uno de esos juegos simples en apariencia, fácil de aprender a jugar pero muy difícil de dominar realmente. El objetivo es tan simple como superar plataformeando una serie de pantallas de scroll vertical, dispuestas en 10 islas de cuatro fases. Cada una de las islas cuenta a su vez con su propio Boss. Como únicas armas tenemos la posibilidad de saltar y la de lanzar arcoiris, que nos sirven tanto para acabar con los enemigos como para apoyarnos en ellos para subir y saltar. Todo esto mientras recogemos multitud de items, que sirven para multiplicar la longitud de nuestros proyectiles, aumentar la velocidad...

Al llegar a lo más alto de la fase podremos recoger un montón de items que proporcionan puntos, si nos damos prisa.
Las primeras pantallas son sencillas, pero para el tercer mundo ya nos enfrentaremos a multitud de enemigos y plataformas puestas con muy mala idea. Habrá que medir muy bien los saltos, ya que algunos enemigos suelen moverse traicioneramente una vez hayamos iniciado el movimiento, y el mero contacto hará que perdamos una vida.

Flyer promocional del juego.
Uno de los objetivos del juego es recolectar 8 diamentes de diferentes colores en cada isla. Aunque sea secundario, se hace casi imprescindible, ya que si logramos reunirlos obtendremos una vida extra, muy necesaria por la dificultad del juego. Estos diamantes aparecen si eliminamos a los enemigos derrumbando un arcoíris sobre su cabeza, o utilizando un ítem con forma de estrella que despeja la pantalla. Es más, para poder superar el juego realmente, ¡necesitamos recolectar todos los diamantes de todas las islas en un orden determinado! Simplemente demencial.

Tercer mundo.
El colorido aspecto infantil que presenta el juego engaña al jugador incauto que lo prueba por primera vez. Las primeras pantallas, como he dicho antes, son bastante sencillas, pero antes de que nos demos cuenta nos habremos quedado sin vidas. Esto nos hace picarnos, y jugar una partida tras otra. Al cabo de unas cuantas ya nos vamos manejando bastante mejor, somos capaces de prever los movimientos de los enemigos, y superamos unos cuantos mundos con un sólo crédito. En ese aspecto es un juego muy gratificante, y en los que rara vez hay muertes "injustas", siempre nos queda claro de que hemos perdido una vida por nuestra culpa.

Con uno de estos se toca el cielo.
Rainbow Islands es, en mi opinión, uno de los mejores arcades de la historia, a la altura de otros grandes nombres que todos conocemos. Existen multitud de versiones domésticas, pero todas se quedan por debajo del original, jugable y gráficamente. Ya sabeís, si queréis que se os pasen las horas volando, arrancad el MAME y dadle una oportunidad al juego. Y si tenéis un arcade stick, os tendrán que separar del PC con agua hirviendo.


1 comentario:

  1. Este juego también me encantaba. Recuerdo que era muy pequeña cuando en los recreativos me gastaba una gran parte de mi asignación semanal intentando llegar cada vez un poco más lejos...
    Después me lo regalaron cuando tuve mi primer ordenador (Amstrad CPC464). Por supuesto que desmerecía mucho comparándolo con el arcade original, pero para ser una versión de 8 bits seguía siendo tremendamente rápido y adictivo, aunque nunca conseguí pasar de la isla número 5 en ésta versión. Bastantes años después y cuando los juegos de mi infancia que me marcaron formaban parte tan sólo de un recuerdo descubrí el emulador M.A.M.E y me encantó volver a disfrutar del Rainbow Islands original de la máquina recreativa. Aprovechando la oportunidad que brindaba éste emulador de jugar con vidas infinitas (ya que podías presionar determinado botón que era el equivalente a echar otra moneda en el arcade original de la época y el cual te permitía continuar en el mismo nivel en el que habías perdido las vidas), fue cuando llegué al final del juego. Era un reto que de alguna manera tenía pendiente... llegar al final y ver qué ocurría entonces. Qué recuerdos! Snif, Snif.

    Un saludo.

    Marilú1976

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